Educadoras, padres y madres realizamos varias reuniones donde afloraron ideas para la celebración y pudimos disfrutar de varias jornadas de trabajo en común en México.
Lo mejor de este aniversario ha sido precisamente la alta participación y las ganas de apoyar de los padres y madres de los niños. En varias ocasiones comentaron la importancia del Centro para sus pequeños y para el desarrollo del barrio.

Los primeros cinco años de vida son fundamentales para el desarrollo de los más pequeños. Hace ya más de 10 años que trabajamos en México por asegurar su desarrollo.
Celebramos ya 10 años de trabajo con los niños y niñas menores de 5 años. Según un informe de UNICEF el 61,2% de ellos sufren pobreza patrimonial. Sabemos que requieren de nuestro apoyo en esta etapa vital de la vida en la que los niños y las niñas desarrollan su seguridad, cimientan su autoestima. Todo ello mientras su cerebro sigue desarrollándose. Brindar amor y estímulos a los menores de 5 años es vital para su desarrollo.
“Son muchos los años de trabajo del Centro San José y ahora nos toca dar a nosotros” nos decía una madre que ha visto cómo sus tres hijos, dos de ellos ya en la escuela primaria, se han formado durante sus primeros año en el Centro.
Los padres y madres se organizaron por aulas, con cinco de ellos encargados de liderar el evento. Mesas, sillas, decoración, piñatas, regalos para la rifa, alimentos para compartir, la preparación de la eucaristía de acción de gracias, juegos,… no faltó de nada para que el día fuera especial.
Por fin el pasado 17 de diciembre tuvimos la gran celebración. Nos acompañó Mons. Andrés Vargas, obispo de la VIII Vicaria de la Arquidiócesis de México con quien celebramos una eucaristía de acción de gracias en la que participamos niños, padres, educadoras, vecinos del barrio, benefactores, amigos. Todos juntos dimos gracias por los dones recibidos, las dificultades superadas, los aprendizajes acumulados y el trabajo en común durante estos 10 años.
Continuamos la celebración con los diferentes platos de abundante comida que trajeron los padres y las madres de nuestros niño, tacos, pozole, pollo con mole, arroz, deliciosas aguas de sabores, gelatinas, flanes, arroz con leche, pudimos probar una abundante muestra de la fantástica gastronomía mexicana.

Las educadoras nos hicieron participar en juegos que nos dibujaron una sonrisa en el rostro a todos los presentes.
Estamos muy contentos de la celebración, sobre todo de la participación e involucración de los padres. Nos alegran sus ganas de seguir celebrando más años de trabajo en común para que los niños tengan más y mejores oportunidades. Gracias a todos por hacer posible este aniversario, contamos con tu colaboración para poder seguir brindando oportunidades a los más pequeños en México y otros tantos lugares.