La Asociación de Mujeres de Tejido de Totora Pampa ha cumplido ya tres años. Nació con la idea de generar espacios de formación para la mujer campesina adulta iletrada. La asociación inició con quince integrantes y actualmente ya cuenta con 65. Las mujeres aprenden a tejer y confeccionar ropa de abrigo con sencillos diseños inspirados en los tradicionales tejidos bolivianos. La preocupación es sobre todo poder proteger a los más pequeños, pues Totora Pampa está a más de 3.400 metros sobre el nivel del mar, y allí el frío es intenso.
En las reuniones de la asociación no sólo se comparten los diseños de tejidos bolivianos. La asociación también es un espacio de encuentro privilegiado, donde las mujeres comparten inquietudes y aprenden a escucharse unas a otras. Sus temas de conversación son variados: la violencia intrafamiliar, la economía de las comunidades rurales, los efectos del cambio climático en su tierra, la seguridad alimentaria, la migración del campo a la ciudad, la desigualdad de género… Sus conversaciones cotidianas no llevan estos títulos, pero sí versan sobre estos contenidos. Con su lenguaje llano platican sobre el machismo, los embarazos tempranos, los matrimonios jóvenes, el abandono de madres solteras y otros temas que les preocupan porque inciden directamente en las condiciones de pobreza en que viven.
Aprovechamos estas temáticas expresadas en sus reuniones para preparar charlas orientativas, de apoyo y análisis de la realidad, en las que se buscan alternativas para paliar estas problemáticas. El primer paso lo dan ellas: el apoyo mutuo y el trabajo conjunto; luego, el equipo asesor toma el relevo realizando las charlas.
Estamos convencidos de que brindar apoyo a la mujer campesina es la mejor garantía que podemos ofrecer para ayudar al desarrollo de sus comunidades. Las mujeres de Totora Pampa empiezan a ver los frutos de su trabajo. Llevan dos años tejiendo y sus productos se empiezan a conocer en la zona. Han pasado de tejer para sus hijos a hacer gorros para la venta en comunidades vecinas. La producción artesanal de gorros y chompas (jerseys) con tejidos bolivianos está empezando a ser rentable no sólo económicamente. La educación y el trabajo que hacen en las reuniones es una oportunidad más de empoderamiento para estas mujeres rurales de Bolivia.