Las charlas y reuniones van enfocadas a diversos temas de formación en las áreas de salud, educación y nutrición. De esta manera nos aseguramos que las madres sean parte esencial de nuestro programa de atención a la primera infancia, reforzando sus conocimientos en temas tan importantes como la salud, la educación y la adecuada nutrición. Las madres de los 130 niños son piezas indispensable a la hora de ayudarnos a implementar nuestro programa educativo, que se basa en una educación estructurada y disciplina sólida para los niños.
La estructura y disciplina son dos elementos indispensables en el desarrollo integral de los niños. Muchos de estos niños carecen de estructura familiar y disciplina porque no existe una unidad familiar clara en la zona. Muchos de los niños viven con sus abuelos, tíos o parientes o con sus madres, careciendo así de la presencia de la figura paterna. Las charlas y reuniones ayudan a que la madres o tutores de los niños se sientan parte del proyecto y puedan aportar sus ideas para mejorar el servicio.
Brindando las herramientas necesarias para que las madres sean agentes de desarrollo integral de sus hijos.
Recuerdo con cariño el momento en que María, una de las madres, me comentó que su falta de dinero le impedía aportar económicamente, pero que su tiempo sí lo podía donar para ayudar en la distribución de alimentos y la disciplina del comedor cada día. Es así como muchas de las madres se sienten parte directa de nuestro programa.